Siempre os hablamos de que nuestro ecosistema de control es muy escalable, prácticamente sin límites, hoy os vamos a enseñar el porqué de esta escalabilidad.
Lo primero que debemos recordar es que en nuestro ecosistema tenemos diferentes controladores, dependiendo del trabajo que realizarán son adecuados unos u otros.
En este caso, cuando hablamos de escalabilidad, los controladores Adquio pro, Adquio Lite y Adquio Mini están en la base, son los encargados de tomar los datos y controlar los dispositivos finales.
En uno o varios niveles intermedios tenemos nuestro Adquio Micro Server, totalmente adecuado para tomar los datos de varios controladores inferiores, procesarlos y proporcionarlos al nivel superior.
En la parte superior de todo este sistema tenemos nuestro Adquio Server. El más potente y diseñado para soportar decenas de miles de variables y sobre todo consolidar los datos de todos los niveles inferiores y si es necesario servirlos al BMS Adquio Cloud o a un Adquio SCADA Server o Cloud.
Muy bien, todo esto requiere que los diferentes niveles de esta estructura se comunique de la forma más fluida y rápida posible ¿Verdad? Por este motivo, estas conexiones se realizan a través de sockets en tiempo real. Con esto se consigue que los cambios de valores en los controladores de la base lleguen de forma inmediata a los niveles superiores.
¿Y, cómo se realiza esta comunicación?
Configurando el dispositivo Adquio que servirá datos.
Para empezar debemos ir a cada controlador Adquio que compartirá datos y configurar un usuario y una contraseña que luego usarás en los controladores Adquio que se conectarán a él. Este lo denominaremos como esclavo. Lo encontrarás en el menú de Sistema => Servidor de dispositivos.
Ahora debemos conocer la dirección IP de nuestro Adquio, esto lo necesitaremos después para conectar con él. Para ello puedes ir a sistema => Red y tomar nota de ella. En el dispositivo esclavo no necesitas hacer nada más.
Configurando el dispositivo Adquio que consumirá los datos.
Ahora nos vamos al otro controlador y creamos un nuevo módulo del tipo Adquio-remoto.
Usamos la dirección IP que habíamos anotado y el mismo usuario y contraseña que creamos en el controlador esclavo.
El siguiente paso es el más fácil y divertido, ver todo lo que el esclavo nos proporciona y seleccionar solo lo que nos interesa. Para ello, en la pestaña de dispositivos vamos a pulsar sobre el icono de la lupa.
Esto abrirá una ventana que nos permitirá decidir qué dispositivo queremos escanear, seleccionamos el que habíamos configurado y pulsamos el botón de ‘Escanear’
Al hacerlo, Adquio nos mostrará una lista de todos los dispositivos que nuestro esclavo está compartiendo. Simplemente, seleccionándolo en la casilla de la izquierda podremos decidir los que nos interesan, y adicionalmente como ves en la imagen podemos cambiar el nombre con el que lo veremos en nuestra lista de dispositivos una vez importado.
Cuando hayas terminado de seleccionarlos y ponerles el nombre adecuado, pulsa sobre el botón inferior de ‘Import’ y todos ellos pasarán de forma automática a ser dispositivos de tu Adquio con todas sus variables.
Recuerda que a partir de este momento toda esa información permanecerá actualizada de forma automática cada vez que los valores cambien en la Adquio que te los está proporcionando.
De esta forma puedes virtualmente llevar a un controlador, tantos controladores esclavos como necesites. Además, y si así nos lo solicitas, esta comunicación entre controladores puede ser cifrada, de esta forma si necesitas hacerla pasar por una red no confiable, tus datos seguirán a salvo.
Como ves es muy fácil conectar nuestros controladores en una estructura, maestro ⇔ esclavo, esto lo puedes hacer con todos los niveles que necesites, ya que un dato importado de otro controlador también puede ser exportado a un tercero como un dispositivo más.
Imagina las posibilidades de crecimiento y adaptación que esta característica te ofrece. Seguimos…